La semana pasada recibí una invitación para degustar la línea Single Vineyard de Bodega Casarena, unos vinos que los vengo siguiendo hace tiempo pero que nunca los había probado junto a su enóloga y agrónomo.

Comenzamos recorriendo la bodega y probamos dos vinos de tanque y de pileta respectivamente.

Arrancamos con un Semillón que aún no sale al mercado. Un vino blanco con trabajo de battonage para que las borras estén en suspensión y así lograr un mayor complejidad en nariz y en boca.

Luego probamos un Malbec rosado, cosecha 2022. Fresco, frutado y con una gran tipicidad varietal.

Una vez que terminamos el recorrido, llegó el momento de probar los vinos. El tasting lo hicimos en la sala de degustación que tiene una vista increíble a la montaña.

El objetivo de la degustación fue percibir las características de cada uno de los vinos entendiendo el lugar y la zona de donde provienen.
Single Vineyard Jamilla Malbec 2019
En nariz se destaca fruta roja fresca, como ciruela y cereza, tiene leves notas de tabaco provenientes de la barrica totalmente integrada. En boca se destaca su untuosidad y concentración. Es un vino elegante, con un final persistente.


Single Vineyard Lauren Malbec 2019
En nariz se destaca la presencia de fruta roja y negra, tiene leves notas de chocolate y especias. En boca se perciben claramente las notas frutadas, que recuerdan a ciruelas negras. Es un vino fresco y de gran complejidad, con excelente concentración en boca, sus taninos son firmes y dulces. Es elegante y presenta buena persistencia.


Single Vineyard Naoki Malbec 2019
En nariz presenta un marcado perfil mineral característico de esta finca, como así también aquellas notas típicas del varietal: ciruela y fruta roja fresca; se complementa con un leve aporte de especiado aportado por la flora autóctona de la zona. En boca se destaca su frescura y sus taninos amables. Es un vino complejo y equilibrado, con un final persistente.


Single Vineyard Owen Cabernet Sauvignon 2019
En nariz se destacan fruta roja y negra, cerezas, pimiento; tiene leves notas de café provenientes de la barrica totalmente integradas. En boca se percibe una buena complejidad y taninos redondos. Es un vino elegante y robusto con un final persistente.


Luego de la degustación compartimos un riquísimo almuerzo en lo que será el nuevo restaurante de Casarena.


¡Excelente! Mi próximo viaje a Mendoza iré a Casarena de todas maneras.