Como la mayoría de las fiestas patrias, además de la celebración o conmemoración siempre tenemos en cuenta la tradición, la cual a través de generaciones disfrutamos a través de la comida y bebida. Y como sabemos que hay un menú especial para esos días, que mejor que acompañarlos con buenos vinos argentinos.
Por eso que en esta oportunidad comparto con ustedes algunas recomendaciones que he tenido la oportunidad de probar en el último tiempo. A diferencia de otras notas, esta particularmente he orientado las reseñas de algunos vinos hacia datos y procesos de elaboración por los que pasaron antes que les llegue la botella.
Antes de comenzar, les dejo un enlace con una guía para aprender a elegir el vino de acuerdo a los gustos personales, tomando como base la información que les aporto. CLICK ACÁ
Cafayate Reserve Malbec 2017 – $340
Este Malbec proveniente de Cafayate (Salta, 1.750msnm) posee
algunas características particulares propias del terroir del lugar. Elaborado
de manera tradicional con maceraciones pre y post fermentativas. En nariz se
sienten además de los tradicionales frutos rojos maduros, notas especiadas
dulces junto con un tostado aportado por el roble francés por donde pasó 6
meses. En boca posee una intensidad media, equilibrado con taninos dulces y
maduros.
Bonarda Valiente 2018 – $425
De Bodega Gimenez Riili, este Bonarda se elaboró con uvas
provenientes de Montecaseros (San Martín), cosechadas de forma manual en cajas
plásticas de 15kg. Antes de su fermentación alcohólica pasó por cinta de
selección para asegurar la máxima calidad de la materia prima antes que llegue
al tanque de acero inoxidable. Este vino no tuvo paso por barrica, y sumado a
una maceración pre fermentativa en frío en su primera etapa de elaboración, lo
convierten en un vino tinto fresco y fruta, muy fácil de beber.
Trumpeter Blend Reserve 2016 $450
Compuesto por 30% Tempranillo, 35% Malbec y 35% Cabernet
Sauvignon, viñedos que se encuentran en Altamira (San Carlos) y Tupungato, dos locaciones
pertenecientes al Valle de Uco. Cosechados de forma manual y fermentados en
tanques de acero inoxidable, este vino completó la fermentación maloláctica al
100% lo cual se traduce en aporte de equilibrio y suavidad al producto final.
La crianza fue durante 12 meses en donde el 20% del corte estuvo en barricas de
roble francés de primer uso y el 80% en barricas francesas de segundo y tercer
uso.
Kaiken Ultra Cabernet Sauvignon 2016 – $576
El año 2016 tuvo un clima bastante particular, presentándose
más fríos que otros años dando como resultado períodos de madurez más largos.
La uva con la que se elaboró este vino (viñedos de más de 80 años) es de Vistalba,
Luján de Cuyo, las cuales fueron cosechadas a mano y transportadas en bandejas
de 15kg para cuidar al máximo la calidad de la materia prima. Elaborado de
manera tradicional en tanques de acero inoxidable y luego trasegado a barricas
de roble francés por donde pasó 12 meses evolucionando. A este vino en
particular se recomienda decantarlo y dejarlo un rato en contacto con el
oxígeno para poder apreciar al máximo lo que ofrece.
Potrero Gran Malbec 2016 – $650
Proveniente de Gualtallary (Tupungato), zona en donde por características propias del lugar, las uvas poseen un gran potencial. Algunos de sus trabajos durante la elaboración refieren a maceraciones pre fermentativas en frío para potenciar aromas frescos, fermentación alcohólica combinando levaduras indígenas (las propias que trae la uva) con levaduras seleccionadas las cuales permiten trabajar puntualmente sobre ciertos aspectos para desarrollar características específicas en el vino final. También se le realizaron extracciones post fermentativas para lograr estructura y complejidad. Tuvo una crianza de 12 meses en barricas de primer y segundo uso.
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Como la mayoría de las fiestas patrias, además de la celebración o conmemoración siempre tenemos en cuenta la tradición, la cual a través de generaciones disfrutamos a través de la comida y bebida. Y como sabemos que hay un menú especial para esos días, que mejor que acompañarlos con buenos vinos argentinos.
Por eso que en esta oportunidad comparto con ustedes algunas recomendaciones que he tenido la oportunidad de probar en el último tiempo. A diferencia de otras notas, esta particularmente he orientado las reseñas de algunos vinos hacia datos y procesos de elaboración por los que pasaron antes que les llegue la botella.
Antes de comenzar, les dejo un enlace con una guía para aprender a elegir el vino de acuerdo a los gustos personales, tomando como base la información que les aporto. CLICK ACÁ
Este Malbec proveniente de Cafayate (Salta, 1.750msnm) posee algunas características particulares propias del terroir del lugar. Elaborado de manera tradicional con maceraciones pre y post fermentativas. En nariz se sienten además de los tradicionales frutos rojos maduros, notas especiadas dulces junto con un tostado aportado por el roble francés por donde pasó 6 meses. En boca posee una intensidad media, equilibrado con taninos dulces y maduros.
De Bodega Gimenez Riili, este Bonarda se elaboró con uvas provenientes de Montecaseros (San Martín), cosechadas de forma manual en cajas plásticas de 15kg. Antes de su fermentación alcohólica pasó por cinta de selección para asegurar la máxima calidad de la materia prima antes que llegue al tanque de acero inoxidable. Este vino no tuvo paso por barrica, y sumado a una maceración pre fermentativa en frío en su primera etapa de elaboración, lo convierten en un vino tinto fresco y fruta, muy fácil de beber.
Compuesto por 30% Tempranillo, 35% Malbec y 35% Cabernet Sauvignon, viñedos que se encuentran en Altamira (San Carlos) y Tupungato, dos locaciones pertenecientes al Valle de Uco. Cosechados de forma manual y fermentados en tanques de acero inoxidable, este vino completó la fermentación maloláctica al 100% lo cual se traduce en aporte de equilibrio y suavidad al producto final. La crianza fue durante 12 meses en donde el 20% del corte estuvo en barricas de roble francés de primer uso y el 80% en barricas francesas de segundo y tercer uso.
El año 2016 tuvo un clima bastante particular, presentándose más fríos que otros años dando como resultado períodos de madurez más largos. La uva con la que se elaboró este vino (viñedos de más de 80 años) es de Vistalba, Luján de Cuyo, las cuales fueron cosechadas a mano y transportadas en bandejas de 15kg para cuidar al máximo la calidad de la materia prima. Elaborado de manera tradicional en tanques de acero inoxidable y luego trasegado a barricas de roble francés por donde pasó 12 meses evolucionando. A este vino en particular se recomienda decantarlo y dejarlo un rato en contacto con el oxígeno para poder apreciar al máximo lo que ofrece.
Proveniente de Gualtallary (Tupungato), zona en donde por características propias del lugar, las uvas poseen un gran potencial. Algunos de sus trabajos durante la elaboración refieren a maceraciones pre fermentativas en frío para potenciar aromas frescos, fermentación alcohólica combinando levaduras indígenas (las propias que trae la uva) con levaduras seleccionadas las cuales permiten trabajar puntualmente sobre ciertos aspectos para desarrollar características específicas en el vino final. También se le realizaron extracciones post fermentativas para lograr estructura y complejidad. Tuvo una crianza de 12 meses en barricas de primer y segundo uso.
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