La mayoría de las veces (si es que no todas) es muy difícil probar el vino que vamos a comprar. Entonces la única información con la que contamos es la que muestra la etiqueta y contra etiqueta.
Lo importante es prestar atención y saber que significa cada palabra o número que aparecen en las mismas. De estos datos, algunos son obligatorios y otros optativos.
1. Lo primero que probablemente veamos es el nombre de la línea de vino que vamos a comprar, por lo general se intenta utilizar una tipografía que logre llamar la atención del consumidor acompañada con algún gráfico o imagen.
2. En segundo lugar y por importancia, veremos la denominación de origen, que no es nada más ni nada menos que la zona de donde proviene la uva de la cual está hecho ese vino.
3. Luego leeremos el varietal (o varietales) de la cual está compuesto ese vino. En el caso que sea más de una, aparecen en orden decreciente respecto a la cantidad que se usó de esa cepa en el corte (blend).
4. Año de cosecha. Esta será una guía clave para saber si lo que estamos comprando es un vino joven o de guarda. Se recomienda consumir vinos blancos y rosados del mismo año y tintos hasta el segundo año de cosecha. Los blends y otras líneas de varietales simples que han pasado por barrica se encuentran aptos para la guarda de uno o varios años.
5. Otros datos obligatorios en el frente son:
- Alcohol
- Volumen de la botella
5. Contra etiqueta. En ella aparece información tanto legal (datos establecimiento elaborador y fraccionador, número de lote, número de INV, país de origen, leyenda “Beber con moderación, prohibida la venta a menores de 18 años, etc) como descripciones del vino que vamos a comprar. Incluso en algunos aparecen sugerencias de maridaje y temperatura óptima para consumir.
Datos para tener en cuenta:
- Los datos obligatorios deben estar en el idioma oficial hablado en el país donde se vende el vino, salvo el nombre de fantasía del producto.
- Las etiquetas deben estar impresas sin correcciones tal cual las aprobó el ente regulador.
- Para que un vino pueda ser clasificado como de una variedad determinada, debe contener al menos el 85% de esa cepa sin necesidad de establecer a que corresponde el 15% restante.
- No es obligatorio tener frente y contra etiqueta. Si toda la información se establece en el frente, no es necesaria la etiqueta que irá en el dorso de la botella.
Pablo Ponce
@pablop11
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