Vinos de Potrero brilla en Descorchados 2026: cada botella, una carta de orgullo

Cuando hablamos de vinos argentinos, la Guía Descorchados se transformó en un árbitro de prestigio: una guía con influencia local e internacional que pone en foco lo mejor del terroir sudamericano, marca tendencias, visibiliza regiones y consagra proyectos emergentes.

Que Vinos de Potrero haya logrado puntajes destacados en la edición 2026 no es casualidad: es una confirmación de que el trabajo honesto, el viñedo cuidado y la visión de equipo resonaron fuerte en los paladares críticos más exigentes. Es, además, una puerta importante hacia nuevos mercados, coleccionistas y amantes del vino que buscan calidad, origen y coherencia en cada copa.

Todos estos vinos premiados se pueden conseguir en la tienda online: https://www.vitvin.com.ar/productor/vitvin-com-vinosdepotrero/

🍷 Puntajes Descorchados 2026 — Vinos de Potrero

• Gran Potrero Malbec 2023 — 96 puntos

• El Debut Malbec Blend 2022 — 95 puntos

• Potrero Reserva Malbec 2024 — 93 puntos

• Potrero Reserva Cabernet Franc 2024 — 92 puntos

• Potrero Malbec 2025 — 91 puntos

• Pottero Reserva Pinot Noir 2024 — 90 puntos

Estos puntajes representan más que números: son una firma, una promesa cumplida y una invitación a conocer su estilo.

🍇 Estilo, raíces y visión: la filosofía de Vinos de Potrero

Vinos de Potrero nació con la ambición y el sueño de Belén Soler y Nicolás Burdisso de traducir en copa el espíritu de Gualtallary: altura, terroir de montaña, clima extremo y una identidad única.

Bajo la mirada experta del enólogo Bernardo Bossi, el proyecto trabaja parcelas delimitadas con riguroso cuidado en el viñedo, vendimias manuales, selección minuciosa y vinificaciones que respetan la fruta, el suelo y el clima. La idea no es sobresaltar con excesos, sino buscar equilibrio: vinos honestos, con carácter, con frescura de altura y la profundidad suficiente como para acompañar una guardia o una cena especial.

En cada botella de Vinos de Potrero está presente la idea de que el vino es territorio, es trabajo, es paciencia —y también, si se lo permite, es poesía.