La mayoría de las veces (si es que no todas) no podemos probar el vino que vamos a comprar, ya sea en el supermercado como en la vinoteca. Entonces la única información con la que contamos es la que muestra la etiqueta y contra etiqueta.
Lo importante es puntualizarse saber que significa cada palabra o número que aparecen en las mismas.
1. Lo primero que vamos a ver es el nombre de la línea de vino que vamos a comprar, generalmente se intenta utilizar una tipografía (acompañada con algún grafico o imagen) que logre llamar la atención del consumidor.
2. En segundo lugar y por importancia, veremos la denominación de origen, que no es nada más ni nada menos que la zona de donde proviene la uva de la cual está hecho ese vino.
3. Luego leeremos la variedad (o variedades) de la cual está compuesto ese vino. En el caso que sea más de una, aparecen en orden decreciente respecto a la cantidad que se usó de esa cepa en el corte (blend).
4. Año de cosecha. Esta será una guía importantísima para saber si lo que estamos comprando es bueno o no. Se recomienda consumir vinos blancos y rosados del mismo año y varietales tintos hasta el segundo año de cosecha. Los blends que han pasado por barrica se encuentran aptos para la guarda de uno o varios años.
5. Contra etiqueta. En ella aparece información tanto legal como descriptora del vino que vamos a comprar. Incluso en algunos aparecen sugerencias de maridaje y temperatura óptima para consumir
Para quienes se quieran entretener con algunas etiquetas fuera de lo común, les recomiendo que visiten los siguientes artículos:
Etiquetas de vino: las interactivas
Etiquetas de vino: las ilustradas
Etiquetas de vino: las innovadoras
Etiquetas de vino: las eróticas y sensuales
Pablo Ponce
@pablop11
Una explicación muy sencilla y práctica. Que parece que todos deberíamos saber leer y que no es así. Gracias por la información