Así como hace unos meses descubrimos el origen de los nombres de las uvas tintas, en esta nota haremos lo propio con las uvas blancas, donde nos encontraremos con identidades provenientes de ciudades, animales, apodos y hasta deformaciones del lenguaje, algunas de ellas antiquísimas. Una vez más, viajaremos por la historia de la viticultura para hallar el nacimiento de los términos que le dan personalidad a las distintas cepas.
Chardonnay
Acerca del nombre de la reina de las uvas blancas, originaria de la Borgoña, tenemos dos versiones conocidas. La primera afirma que se llama así a raíz del pueblo francés Chardonnay, donde esta cepa siempre fue muy cultivada.
La segunda, da cuenta de la palabra hebrea Shaar-adonay (Puerta de Dios), en honor de Jerusalén. Podría ser posible que se haya tomado ese nombre de los palestinos que llevaron las primeras uvas blancas genéricas a la actual Francia.
Sauvignon Blanc
Es uno de los “padres” biológicos de la tinta Cabernet Sauvignon. Su nombre se debe descomponer en dos: Sauvignon significa “salvaje” o “silvestre, y Blanc significa “blanco”. O sea que vendría a ser la “salvaje blanca”. Algunas fuentes afirman que es por su facilidad para fructificar en diversos terrenos, y otras que es por sus sabores herbáceos.
Chenin Blanc
Se estima que “chenin” puede provenir del término francés que significa perro (chien), porque en determinados terrenos otorga vinos poco agradables y rústicos al paladar.

Riesling
Para el nombre de esta aromática uva alemana tenemos, a falta de uno, tres posibles orígenes.
Primero, el adjetivo alemán “rissig” que significaría “agrietado”, como la corteza de la planta. Segundo, el verbo “verrieseln”, que habla de los problemas de floración de la cepa. Y tercero, la palabra germánica Russling, que quiere decir algo así como “madera oscura”, a razón del color del tallo.
Trebbiano
Variedad italiana que según la etimología latina viene del sustantivo Trebula, que es “casa de campo”, “finca” o “granja”, nombre dado en la antigua Roma, ya que era la uva local que los productores vinificaban para consumo casero.
Gewürztraminer
Otra cepa fundamentalmente germana que, descomponiendo en dos partes la palabra significa “Gewürz” (especiada) y “Traminer” (procedente de Tramin en Trentino, Italia), lo cual da cuenta de una de sus cualidades y de su lugar de procedencia.
Torrontés
La fuente del término “Torrontés” es la expresión portuguesa “terrantés”, que significa “propia del país” o “propia de la tierra”. Recordemos que, si bien la típica uva argentina lleva ese nombre, se encuentra otra homónima en España que aparentemente habría ingresado desde Portugal, donde así era llamada antaño.

Pedro Ximénez
Nuevamente, encontramos dos versiones respecto de su nombre. La primera afirma que lo debe al soldado-viticultor español Pedro Ximén, que habría trasplantado los primeros brotes desde el Valle del Rin a sus tierras.
La segunda versión, estudiada por la Universidad de Málaga, dice que “Pedro Ximén es la castellanización de la palabra árabe que designa el tipo de uva del cual tal vino procede y cuya traducción sería ‘gota dorada’.”
Viognier
Dos posibles teorías. Una la relaciona con la ciudad francesa de Vienne, que antaño era un gran almacén romano.
La otra la relaciona con la pronunciación romana de “Vía Gehennae”, que significa “Valle del Infierno”, en referencia a la gran dificultad que se les planteaba en determinados años en el cultivo de esta cepa.
Albariño
Otra uva llevada del Rin alemán a tierras españolas. Es producto de la unión y deformación de las palabras “alba” (blanco) y “Rin” (nombre del valle).

Por Diego Di Giacomo
diego@devinosyvides.com.ar
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