La floración de la vid se produce justo después de la brotación. En este momento se puede observar cómo empiezan a aparecer lo que en un par de meses serán las uvas de una nueva cosecha.
Esta etapa se puede dividir en tres momentos:
1. Aparición del “racimo bebé”
Aquí podemos ver ese racimito en donde cada uno de esos puntos serán los que se transformen en florcitas y que finalmente serán las bayas. Es bien chico y compacto.
2. Desarrollo
En este momento podemos ver más la forma del racimo en donde se denota un crecimiento longitudinal. Las flores aún no están presentes. Claro, aún falta mucho para verlo en todo su esplendor.
3. Floración propiamente dicho
Ahora si, por fin las flores.