La atadura consiste en sujetar los cargadores a los alambres que componen el sistema de conducción de la vid. Se hace para preparar a la planta hacia su desarrollo mientras continúa el ciclo vegetativo, de manera tal que se pueda aprovechar al máximo la optimización del trabajo y la productividad.
Atadura manual
Para atar manualmente un viñedo ya podado, se usan diferentes elementos. Los más usados tenemos: alambre, plástico o totora vegetal.
Como todo, algunos tienen sus pro y sus contras.
En el caso del alambre, es el más duradero pero también el mas caro. Algo similar sucede con el plástico, que si bien es menos costoso que el alambre, es más caro que la totora vegetal.
Respecto a esta última, posee un buen rendimiento y actualmente se consiguen ya cortadas. De todas formas requiere una preparación previa ya que deben mojarse para lograr su flexibilidad y evitar que se rompan al realizar el atado. Además piensen que este trabajo se hace en las frías mañanas de invierno lo cual se transforma en una gran molestia para quienes hacen este trabajo.
Atadura mecánica
En este tipo de atadura, si bien la realiza una persona, se hacen con máquinas atadoras las cuales utilizan alambre o cintas plásticas como material sujetador.
Es mucho más rápido y práctico. Si bien estas herramientas son costosas, no requieren mayor mantenimiento.
¿Se ata cualquier cargador?
Tenemos que saber que no siempre se ata de la misma manera, ya que depende del tipo de poda es la forma que fijaremos los cargadores (sarmientos que poseen las yemas) al alambre.
Es importante que seleccionemos aquellos que estén bien marrones desde la base hasta la punta, o sea, lignificados.
Otra precaución que debemos tener a la hora de atar, es que sea entre nudo y nudo para que no aplaste a las yemas.