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Asombrate con estas 15 fotos y aprendé algunas curiosidades

El mundo del vino esconde un sin fin de rarezas por demás interesantes. Desde eventos únicos, lugares asombrosos y situaciones llamativas hasta extravagancias que jamás se nos ocurrirían que existen.

Seguramente esta será la primer parte de varias notas donde les mostraré y explicaré algunas cosas referidas al vino.


Así se ve por dentro una barrica por la que pasó vino tinto durante 36 meses


Bayas de uva en sus diferentes etapas de maduración. El momento en el que cambia de color se llama envero.


Esta es una sala de aromas en una bodega europea donde los visitantes pueden apreciar los aromas de cada vino que se elaboran allí.


Esta es una sala de barrica en una bodega de California luego de un terremoto.


Este es un viñedo con un sistema de riego por aspersión.


Estas son cavas subterráneas de vino de una bodega en Hungría, al mejor estilo «hobbit».


Así se ve el fondo de un tanque después de vaciarlo. Lo que se ve es la borra que queda. ¿No se parece a una cabeza con los pelos parados?


Acá vemos un grano indeciso por ser uva blanca o uva tinta.


En las costas del mar meditarráneo existen plantaciones de viñedos, y por la pendiente del terreno fue necesario hacer terrazas para optimizar el espacio.


Así se ve una despalilladora por dentro.


Así se ve un tanque en fermentación con un sombrero que se asoma. Esto se puede dar por varios motivos, uno de ellos es porque fue llenado un poco más de las 3/4 recomendables.


Esta es una hoja de vid que nunca se terminó de separar.


Así se ve desde arriba cómo de forma manual rompen el sombrero con vino durante un remontaje. El objetivo es que todo lo que flota en la parte superior de un tanque en fermentación, se vuelva a mezclar con el líquido. Con esto logramos mayor extracción de componentes como es el color.


Cosecha en Viñedos Flotantes, Chao Phraya Delta, Tailandia.


Vin de Tahiti. Tahiti, Polinesia Francesa

Vin de Tahiti produce su vino en el corazón del Pacífico Sur en Rangiroa, la llamada “isla del inmenso cielo”, es decir, en uno de los atolones más grandes del mundo. El atolón, ya era famoso entre los buzos por sus increíbles arrecifes de coral, ahora también se conoce por sus vinos. Los viñedos se cultivan en un pequeño motu (islote) junto a cocoteros y con los preciosos arrecifes de fondo.


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