El entorno natural y la comida a la llama hacen de este lugar una parada obligatoria para quienes visitan Tunuyán.
¿Dónde queda la bodega?
Antes de comenzar con la nota, vale aclarar que las fotos de esta nota las saqué con mi celular, con el objetivo de poder captar lo más real posible la experiencia.
Bodega Piedra Negra (conocida popularmente como Lurton) propone almuerzos de jueves a domingos con reserva previa. El chef a cargo es Carlos Morsucci.
El lugar es un quincho en altura que está dentro del predio de la bodega y en medio de los viñedos, rodeado por la flora autóctona de la cual sacan muchísimos ingredientes.
Cocinan todo a la llama y en horno de barro. No utilizan ningún tipo de fuego que no provenga de leños del lugar.
Nos recibieron con pan al horno de barro, focaccia y una pasta de tomates quemados al horno, berenjenas y olivas. De tomar nos trajeron un rosado orgánico: Vuela Pinot Gris.
Después ensalada de remolacha asadas al horno de barro con queso de cabra, frutilla y acero. De tomar un Gran Lurton Corte Friulano 2018.
Después llegó el turno de la clásica empanada de carne (MUY jugosa) junto con él Piedra Negra Malbec Reserva 2016.
La entrada (si, todo lo demás fue un aperitivo) fueron mollejas a la parrilla con romero y crema de limones confitados. Acá continuamos con el mismo vino.
El principal fueron dos platos: el primero fue matambrito de cerdo a la llama con mostaza y tomillo, y calabazas al rescoldo.
El otro plato fue cordero a la llama con papas al disco y manteca.
Acá el vino fue una bomba. Gran Lurton Blend Single Vineyard 2018.
Para terminar, el postre fue Jalea de frambuesas con queso de cabra, crocante y helado de almendrado, con un espumante Brut Nature Rose de Pinot Gris.
Pueden realizar reservas o pedir + info escibiendo a visitas@bodegapiedranegra.com