Las mujeres junto al vino deben ser de las combinaciones más perfectas que he podido vivenciar.
Y esto se debe a muchas razones.
Porque enamoran
Porque seducen
Porque apasionan
Porque enseñan
Porque acompañan
Porque observan
Porque alegran
Porque calman
Porque divierten
Porque prometen
Porque relajan
Por estas cosas, y por muchas más…