Su descubridor
1 – ‘Venid rápido, hermanos! Estoy bebiendo estrellas!’. Dom Perignon.
Maravillosa descripción del avispado monje invidente, que descubrió el monarca de los vinos. Quien lo ha probado, sabe que es justo lo que se siente cuando bebes un copa.
Esto fue lo que gritó el monje benedictino la primera vez que probó el Champagne, corriendo por las galerías de la benedictina abadía de Hautvillers, para hacer partícipe de su emoción a toda la comunidad. Sus años de trabajo y paciencia habían producido el milagro. Había nacido el mejor vino del mundo.
En el amor
2 – ‘El Champagne es el único vino que le permite a la mujer conservarse hermosa después de haberlo bebido’. Marquesa de Pompadour (Jeanne-Antoinette Poisson).
Bien lo sabía la Marquesa, que a medida que bebía Champagne, se veía cada día más bella y tenía al rey loco por sus huesos. Probemos, seguro que da mejores resultados que las más lujosas cremas.
La famosa cortesana francesa, amante de Luis XV y promotora de la cultura durante su reinado, promovió el consumo de Champagne del que decía que aumentaba su belleza. También se dice que, supuestamente, este rey ordenó la fabricación de copas de Champagne que hoy llevan el nombre de la marquesa (copa Pompadour), tomando como molde la forma de sus perfectos pechos.
3- ‘Solo bebo Champagne en dos ocasiones. Cuando estoy enamorada y cuando no lo estoy’. Coco Chanel.
Coincido con la elegante Coco. Yo también procuro beberlo exclusivamente en esas dos ocasiones.
La famosa y revolucionaria diseñadora francesa, quería dejar patente con esa frase, que beber Champagne era algo que siempre hacía, al margen de lo que sucediera a su alrededor.
En la política
4 – ‘Champagne! En la victoria te lo mereces, en la derrota lo necesitas’. Napoleón Bonaparte.
Qué bien sabía Napoléon que las victorias eran más dulces y las derrotas menos amargas con Champagne. ¡Cuánta sabiduría hay en esas palabras!
El popular militar y gobernante francés habría popularizado entre sus tropas, la técnica del sableado, que consistía en descorchar una botella con un sable sobre todo en las fiestas de caballería, tras las espectaculares victorias que eran motivo de celebración.
5 – ‘Recuerden caballeros, no es Francia por lo que luchamos, es por el Champagne’. Winston Churchill.
Agradecidos por lo que hizo Churchill para las futuras generaciones. Bien se le podría haber nombrado primer embajador del espumoso francés. ¿Qué hubiese sido del mundo sin el Champagne?
Era conocido el gusto por la bebida del gran estadista y político británico, siendo una de sus favoritas el Champagne, con el que desayunaba (su desayuno favorito eran ostras con Champagne), comía y cenaba. En concreto la marca Pol Roger, elaborado a partes iguales con las tres variedades de uva con las que se elabora el Champagne.
En la literatura
6 – ‘El Champagne es uno de los elegantes extras de la vida’. Charles Dickens.
No seré yo quien lleve la contraria a uno de los mejores escritores británicos del mundo, pero más que un extra, el Champagne debería venir de serie.
Sin duda, este gran aficionado al espumoso más elegante del mundo firmó esta frase, tras conocer durante su juventud las duras condiciones de vida de las clases más humildes y a cuya denuncia dedicó toda su obra. Para él, el Champagne comenzó siendo un extra y se convirtió en una maravillosa costumbre.
7 – ‘Sólo las personas poco creativas fallan al encontrar una razón para tomar Champagne’. Oscar Wilde.
¡A la salud de Oscar Wilde y todos los creativos bebedores de Champagne!
Revelándose contra las tradiciones, contra el “siempre ha sido así”, demostrando su personalidad y que no es necesario que exista una ocasión especial y exclusiva para beberlo, sino más bien al revés, que toda ocasión por simple y cotidiana que sea, puede ser transformada en una diferente y singular gracias al Champagne.
8 – ‘Puedes tener mucho Champagne; pero nunca tendrás suficiente’. Elmer Rice.
Cierto, en linea con lo que decía Scott Fitzgerald, el Champagne, ese maravilloso exceso.
El dramaturgo estadounidense ganador del Premio Pulitzer en 1929 fue uno de los miembros destacados del club de los amantes del Champagne. Para el que sencillamente con pronunciar su nombre, se le despertaban un sin fin de emociones que significaban fiesta, celebración y el placer inmediato que proporciona esta bebida tan seductora.
En el cine
9 – ‘Cualquier cosa es exceso es mala, pero demasiado Champagne es bueno’. Scott Fitzgerald.
Seguro que cuando Fitzgerald escribió esta frase, no solo estaba pensando en el Gran Gatsby, siino en muchos de los incondicionales del Champagne.
Este famoso escritor estadounidense vivió siempre entre el éxito, la indolencia, el talento literario y los excesos. En el Gran Gatsby, hace gala precisamente de todo ello. Película en la que el glamour y los felices años veinte están acompañados siempre del espumoso más conocido del mundo. ¿Quién no ha querido alguna vez que le inviten a una fiesta en la que existan castillos de copas y fuentes de Champagne por cada rincón de una lujosa mansión? Todo un maravilloso exceso.
10 – ‘Llega un momento en la vida de una mujer en el que lo único que ayuda es una copa de Champagne’. Bette Davis.
En una vida de altibajos, siempre tenía a mano su mejor apoyo en los malos momentos. Lo que no dice en esta frase es que también contaba con el Champagne en los buenos.
Esta actriz apasionada, muy apreciada por sus actuaciones en films melodramáticos, históricos y románticos, disfrutaba al máximo de cada instante que la vida le proporcionaba. Y el glamour del Champagne siempre la acompañó.
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