Llega fin de año y con eso toda esa época en la que adornamos nuestras casas, árboles, autos y la mar en coche con cuestiones navideñas.
En mi caso particular, desde que vivo solo, jamás me compré nada referido a lo navideño. No porque no me interese la navidad, pero siempre encontraba alguna otra compra con más prioridad que esa.
Así que este año decidí ponerme a buscar por lo menos un pino de plástico. Quería que sea diferente al resto, que rompa esquemas y si se podía relacionar con todo este mundo del vino, mejor.
No encontré nada. Puse en marcha el plan b y recurrí a internet.
Sinceramente encontré cosas muy buenas, innovadoras y que llaman muchísimo la atención. Eso si, hay que ponerse en plan de “utilísima” para poder armar todas estas cosas, lo cual no creo que haga, pero si lo comparto con ustedes.
Igual, me colgué con estás imágenes y nunca compré nada ni armé nada.